jueves, 2 de abril de 2015

El niño no, centrémonos en las familias

Los tiempos avanzan y caminan nuevas formas de entender las intervenciones con los niños de 0 a 6 años.

Un ejemplo es la Atención Temprana centrada en la familia según el modelo de Robin McWilliam. Él dice que a lo que hay que atender es a las necesidades que tienen sentido para una familia en particular.

En su modelo no hay metas de psicoterapia, terapia ocupacional o psicología. La familia es la que debe tomar sus propias decisiones pero bien informada y apoyada por los profesionales. En el siglo XXI el trabajo mayormente no es con los niños sino con los adultos que se relacionan con ellos.

Dice McWilliam que la Atención Temprana se ha concebido para ayudar a la familia aprovechando las oportunidades de aprendizaje que surgen todos los días en los contextos que son naturales para el niño: la familia, la escuela, el barrio, el parque, la calle, etc. Los niños no pueden gastar el tiempo en trayectos yendo de un profesional a otro cuando lo lógico es que la enseñanza de las habilidades que necesitan los niños ocurran en el entorno donde se usan esas habilidades.

"Los niños y los lactantes aprenden mucho mejor mediante experiencias diarias e interacciones cotidianas con gente que conocen, gente de su familia en contextos familiares. Y no mediante sesiones semanales o frecuentes con profesionales en entornos no familiares para el niño". 

domingo, 29 de marzo de 2015

La mayor eficacia de las intervenciones es durante los 6 primeros años de vida

 'En psiquiatría infantil hay que prevenir, porque curar es difícil'.
María Jesús Mardomingo, psiquiatra infantil

Desde el útero hasta los primeros 4 años de vida el cerebro se desarrolla a contrarreloj y se asientan los mecanismos más importantes para enfrentar la vida. En este breve tiempo, por ejemplo, se desarrolla la regulación de la respuesta al estrés y la base de las emociones. La pronta detección de cualquier trastorno es vital para mejorar las intervenciones y la vida futura de los niños. Cada año, cada mes que pasa sin actuar hace que ese cerebro madure de una forma que complica las actuaciones terapéuticas o educativas futuras.

“En los Estados Unidos, el 17% de los niños presenta discapacidades en el desarrollo o la conducta tales como: autismo, discapacidad intelectual o trastorno de déficit de atención con hiperactividad. Adicionalmente, muchos niños presentan retraso en el lenguaje y otras áreas”. 

El suicidio, que puede ser el resultado de la interacción de los trastornos mentales con otros factores, fue la segunda causa principal de muerte entre los adolescentes de 12 a 17 años en 2010.