lunes, 5 de noviembre de 2018

Sobre la formación de especialistas en Atención Temprana y su vertiente educativa

    "Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo". Benjamín Franklin
Para prevenir hay que educar
En la actualidad los decretos que regulan la Atención Temprana recogen la idea del apoyo mutuo y coordinación de los sistemas de salud, educación y servicios sociales.

No obstante, todavía rezuma cierta componente clínica y rehabilitadora, necesario para algunos casos, pero que no se ajusta con las nuevas tendencias en Atención Temprana y que apuestan por un modelo inter y transdisciplinar, pero también más educativo en la intervención directa, ya que el aspecto más potente es la prevención y esta se consigue mejor con un enfoque educativo a la familia y al entorno.

lunes, 29 de octubre de 2018

No se puede enseñar la educación en valores, es algo que se respira

El niño que fuimos
Dime a qué prestas atención y te diré quién eres”. José Ortega y Gasset.

“Los valores no son simplemente palabras, los valores son por lo que vivimos. Son las causas que defendemos y por lo que lucha la gente”. John Kerry


Muchos colegios publicitan la educación en valores como su seña de identidad, pero hoy en día, más que nunca se convierte en una “prestación” entre un conjunto de ofertas de actividades académicas rimbombantes para llamar la atención y vender su excelente producto, con muchas "ventajas" a sus clientes los padres. Son empresas, atadas a la rentabilidad, o vendes o no vendes y te hundes económicamente, y por eso no son inocuas.

Todo proceso educativo lleva aparejado una educación en valores, pero no porque se explicite en el proyecto educativo del centro; sino por la respiración, transpiración y aplicación real de los maestros y trabajadores de ese centro sobre los niños, los adultos; y luego, después de su horario laboral, en el resto de la sociedad. De forma resumida: es el ejemplo integrado en el ser de la persona y no la idea de tener que educar en valores.

lunes, 16 de abril de 2018

Curso perspectiva pikleriana del desarrollo "más lento" y del desarrollo "diferente". Julio 2018

La profesora Elena Herrán me ha avisado del próximo curso sobre la perspectiva pikleriana del desarrollo "más lento" y del desarrollo "diferente".

Tendrá lugar los días 2, 3 y 4 de julio en el Aula Magna de la Facultad de Psicología de la UPV/EHU. La dirección es Avda. de Tolosa, 70. 20018 Donostia / San Sebastián.

viernes, 9 de marzo de 2018

Psicomotricistas comunitarios y escuelas abiertas de lunes a domingo

La integración de los niños
      “Lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad.” Karl Augustus Menninger, psiquiatra
Es interesante el pensar en cuidar el ambiente ya que éste sostiene al niño a través de la madre, el padre, los abuelos, los educadores, el barrio, etc.

A veces es un problema acentuar demasiado en el niño, lo he visto en parejas que acaban distanciándose por diferencias en el cuidado y ambos querían lo mejor, a su manera, del niño. Pero los extremos y las visiones únicas sobre los problemas provocan mucho malestar en las personas y asesinamos la razón a base de nuestras razones.

Cuidar de un niño también implica el cuidado de la pareja, de los abuelos, de los maestros, del barrio, etc. Y es así porque las emociones se transmiten, nos contagian y nos tocan directa e indirectamente a todos; pudiendo llevar al traste nuestro capital de bienestar, felicidad y convivencia hasta la bancarrota, porque nadie es inmune a los sentimientos.

Si uno piensa solamente en sí mismo o en su hijo, rompe inmediatamente el pacto social que permite la convivencia justa con los otros. Aquí reside el fallo de la falta de autoridad en la escuela y de los padres. Es un asunto de egoísmo y un exceso de empatía con nosotros y en nuestros hijos. Podemos decir que tenemos una sociedad mono-empática a altos niveles.

lunes, 22 de enero de 2018

No necesitamos más guarderías ni centros infantiles para pensar que estamos trabajando para la infancia

 
Tejer una red de apoyos sociales que de soporte a las familias
  
Un país no es rico porque tenga diamantes o petróleo, un país es rico porque tiene educación. Educación significa que aunque puedas robar, no robas. Educación significa que si tú vas pasando por la calle, la acera es estrecha, y tú te bajas y dices disculpe. Educación es que, aunque vas a pagar la factura de una tienda o un restaurante, dices gracias cuando te la traen, das propina, y cuando te devuelven lo último que te devuelvan, vuelves a decir gracias. Cuando un pueblo tiene eso, cuando un pueblo tiene educación, un pueblo es rico. O sea, en definitiva, la riqueza es conocimiento y sobre todo un conocimiento que le permite el respeto ilimitado por los demás”. Antonio Escohotado

Leyendo un artículo sobre qué hace a las madres con niños menores de 3 años felices en más de 30 países europeos, he observado las contradicciones con los estudios previos y lo fácil que es sacar conclusiones que luego se utilizan políticamente para tomar decisiones que no ayudan a las personas como deberían.

Es curioso que el aumento de guarderías y centros infantiles por la incorporación de la mujer al trabajo no deja de crecer por una necesidad de dejar con alguien a los niños mientras se va a trabajar, pero que no tiene por qué hacer a muchas mujeres más felices ni sentirse más auto-realizadas.

Con niños muy pequeños parece que ni las guarderías ni los permisos de maternidad tranquilizan del todo a muchas madres. Quizás porque la sociedad va contra un instinto que se presenta de múltiples formas, y además  como sospecho, que no se da el número de opciones adecuadas a cada situación familiar particular.

domingo, 7 de enero de 2018

Adiós Educación y Psicoterapia, hola afectividad tecno-robótica transhumanista

Cuando se está enamorado, comienza uno por engañarse a sí mismo y acaba por engañar a los demás. Esto es lo que el mundo llama una novela”. Oscar Wilde
Solamente queremos oír nuestras ideas
Solamente queremos oír nuestras ideas

Todos tenemos una teoría sobre cómo educar a los niños o cual es la mejor terapia. Y todo el mundo echa la culpa de como somos a la educación recibida. A la mínima de cambio se espeta: la culpa es de los padres o del maestro o de los abuelos.

Esto simplemente es un auto-engaño, una novela disfrazada de su propia solución. El primer gran engaño es pensar que la educación cambiará el mundo. Nos servimos de esta idea para mantener el locus de control interno, la sensación de que podemos cambiar las cosas, y que solamente depende de nosotros. Pero reducir cualquier problemática a solamente una cuestión de educación es un acto de reduccionismo extremo y falaz que hace muchísima gente.

Todos nosotros, los ricos del primer mundo, hemos ido a la escuela: unos a escuelas “libres”, otros a escuelas públicas, otros a escuelas privadas y religiosas. Pero a pesar de haber vivido experiencias muy distintas no acabamos pensando como nuestros profesores o nuestros padres querían.

Maestros o padres autoritarios no hacen personas autoritarias, ni los padres o maestros democráticos hacen personas democráticas. Nuestras intervenciones simplemente acompañan a la diversidad humana. Siempre habrá personas autoritarias y democráticas, honestas y deshonestas.